Hoy les quiero contar una cosa que me ocurrió hace un par de semanitas. Me pasó prácticamente en un baile de la noche montevideana. No voy a decir en dónde porque me tendrían que pagar la propaganda y sería una tranza.

Resulta que estaba por entrar al boliche y la veo a Ella y a su amiga esperando como yo afuera. Ya la vi y dije, es Ella. ¿Sacás? Ella. Mientras atacaba con miradas sugestivas iba pensando en la manera que me podría acercar a Ella. Lo que me mantenía preocupado era la presencia de su amiga. La amiga era un posible mal detonante. ¿Por qué? Pues porque al no ser la amiga muy linda, ninguno de los que iba conmigo querría quedarse con esa. Aunque era un factor a tener en cuenta, no me quitaba mucho el sueño.

Mis miradas creo que llegaron al punto de hacer que las dos se pusieran a cuchichear y de vez en cuando mirarme de soslayo. Primer obstáculo superado.

Adentro del boliche. Demasiada gente para mi gusto. Me costaba mucho poder volver a cruzarme la mirada de Ella, o con la de su amiga. Hasta que mirando hacia el medio de la pista principal, la veo. Bailando como un diosa con la amiga. Y como no podía ser de otra manera, rodeada de buitres acechadores, esos que ni ahí tendrían oportunidad con Ella. Iba a tener que apurarme y por supuesto no parecerme en nada a esos aves de rapiña. No sabía si Ella había tomado algo, así que la posibilidad que el alcohol le jugara una mala pasada, existía. Lo que hice fue acercarme bailando al lado de su ubicación, y dejar que las cosas de fueran dando.

Noté que Ella me miró repetidas veces, y eso me dio pie para hacer uno de mis actos. Le toqué el hombro y en el oído, rozando mi cachete con el suyo le dije: "si me mirás una vez más, te saco a bailar". A la yugular y sin decirme nada me agarró de la mano y fue Ella la que me sacó. Olvidándose de su amiga de rulos negros.

Bajo las celosas miradas de la multitud masculina y al son de Chichi Peralta, la fui conociendo. Sinceramente colmó mis expectativas. Ella no es solamente una cara bonita acompañada de un cuerpo tremendo. Pudimos llegar a hablar de lo que se viniera, sin problema alguno, entendiéndonos cual si fuésemos amigos desde jardinera.

Aún pasando tan lindo momento, la predecible presencia de la amiga me tenía nervioso. La amiga en cualquier momento podía aparecer de la nada y llevarse a Ella en segundos, dejándome sin la opción de despedirme como corresponde. Me tranquilicé mucho cuando vi que un acechador se la estaba papando en una esquina. La amenaza de la amiga había desaparecido.

¿Qué decir además de que Ella besa espectacularmente?. Llegamos a una conexión que con muy pocas mujeres he llegado. No dudó en darme su número de celular cuando se lo pedí. Estaba seguro de que la había cautivado.

Ahora nos vemos muy seguido, se podría decir que estamos saliendo. Llegué también a ganarme la confianza de la amiga, que me contó que a la entrada del boliche, hablaban del chico lindo que estaba recostado sobre el auto azul, de mí.

Bueno, me voy yendo que la voy a pasar a buscar dentro de un ratito. Creo que la quiero mucho.













P.D: MENOS MAL QUE NO LA CONOCÍ MIENTRAS ELLA TOMABA LAS PASTI, SINO SEGURO QUE NO LA IBA A SOPORTAR. Capaz que la conocen, sale en la tele a veces.